7 CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE LA PIEL EN INVIERNO

¿Buscas mejorar tu cuidado de la piel en invierno? Luego hay otras cosas a las que debes prestar atención. Buscar consuelo en un aceite facial o humectante favorito puede parecer la única respuesta (y pueden ayudar, pero más adelante), pero hay mucho más que puedes y debes hacer para luchar por la forma adecuada con la piel seca y escamosa. Si no quieres que tu piel sufra por la caída de las temperaturas, lee las siete preciosas reglas para el cuidado de la piel que debes seguir durante los meses de invierno. Pronto te acostumbrarás.

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FORTALECE TU BARRERA CUTÁNEA
A medida que entramos en la temporada de invierno, nuestra piel está expuesta a los cambios de temperatura y humedad, así como al viento y la lluvia, que pueden poner en tensión nuestra delicada barrera cutánea. Es el momento perfecto para repensar su rutina de cuidado de la piel mientras lucha contra las tensiones ambientales. Los principales indicadores de la alteración de la barrera cutánea son la piel tirante, irritada, con picazón y deshidratada.

Incluso durante los meses menos volátiles, nuestra barrera cutánea está sujeta a degradación. El uso excesivo de productos para el cuidado de la piel y los agresores externos como la contaminación pueden afectarla, pero es especialmente valioso cuidarla con cuidado. Puede probar productos para el cuidado de la piel que contengan ingredientes como la niacinamida, que aumenta la producción de ceramida en la piel, combate la pigmentación antiinflamatoria y sin sistema, así como cremas más fuertes que retienen las ceramidas, los lípidos y la humedad.

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ESTABLECE TU RUTINA DE NOCHE
Por la noche, nuestra piel entra en modo de reparación y regeneración, por lo que es importante mantener bajo control tu rutina nocturna de cuidado de la piel. Puede buscar polihidroxiácidos (PHA) en sus productos para el cuidado de la piel, ya que son los primos más suaves de los alfa hidroxiácidos (AHA). Y luego recomendamos limpiar con un limpiador ácido que no se seque.

Después del retinol, puede reemplazar el retinol con péptidos, el segundo ingrediente más probado cuando se trata de la salud y la regeneración de la piel, y luego aplicar un humectante con ceramida para proteger la piel.

Sin embargo, tenemos una advertencia sobre el retinol; Si bien puede suponer que el invierno es el mejor momento para comenzar a usarlo, la piel es propensa a la irritación y la sequedad durante los meses más fríos. Por eso es importante tener cuidado. La piel puede tardar varias semanas en acostumbrarse al uso de retinol. Es común experimentar algo de sequedad y enrojecimiento, por lo que si tu piel es esencialmente así en el invierno, la combinación de los dos puede ser insoportable y difícil de manejar. Nuestro consejo es no ir demasiado lejos. Aquellos que ya estén usando retinol pueden continuar como de costumbre.

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NO PELAR EN EXCESO
Cuando tu piel se está descamando, a veces parece que la única forma es exfoliarla. De hecho, esto puede alterar aún más la barrera de la piel, lo que genera más problemas en la piel. Puedes reducir la frecuencia de los peelings a una o dos veces por semana. Y evita combinar exfoliantes físicos, como los exfoliantes granulados, con exfoliantes químicos como alfa o beta hidroxiácidos, ya que esto puede causar enrojecimiento e irritación, especialmente si estás usando un producto con retinoides. No te excedas en el cuidado de tu piel. Menos (y suave) es más.

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USA ANTIOXIDANTES
Uno de los mayores desafíos para nuestra piel en invierno son los constantes cambios de temperatura; Pasar del calor al frío del exterior provoca daños en nuestra piel. Pasar tiempo en el interior con menos aire fresco también puede causar problemas.

El aire reciclado contiene más toxinas y la calefacción central elimina el agua de la atmósfera, lo que a su vez aleja el agua de la piel. Para apoyar una piel saludable, puede tener un purificador de aire en la habitación donde pasa la mayor parte del tiempo.

El cuidado de la piel rico en antioxidantes también es valioso porque ayuda a proteger la piel contra las microtoxinas causadas por el aire reciclado, así como las causadas por la contaminación, los rayos UV y los daños causados ​​por la luz azul. Busque ingredientes como vitamina C, vitamina E, resveratrol y niacinamida.

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EVITA LOS ACEITES SI TIENES LA PIEL GRASA
No creas que los meses más fríos significan que tienes que reemplazar tus humectantes favoritos con aceites faciales. Si bien los tipos de piel más secos pueden beneficiarse, los más grasos deben mantenerse alejados.

Recomendamos aceites faciales principalmente para personas con piel seca, ya que los aceites tienden a asentarse en la superficie de la piel y evitan una mayor pérdida de humedad. Además, otra crema hidratante también puede ayudar a llegar a las capas más profundas de la piel. No elija aceites para pieles grasas o propensas al acné, ya que pueden desencadenar el acné al causar más congestión. En cambio, las personas con piel grasa deben apegarse a fórmulas no comedogénicas que contengan ingredientes como dimeticona, ceramidas o ácido hialurónico.

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EL NO ES MAS PESADO
Al igual que con los aceites, las fórmulas espesas y pesadas tienen su lugar en algunas rutinas de cuidado de la piel, pero no siempre son las mejores para la piel. Los bálsamos limpiadores espesos y nutritivos son una excelente manera de mimar un poco la piel, pero ciertamente no la humectan. Si aplica demasiados artefactos pesados ​​a la superficie, los sensores de su piel leen que no requieren una verdadera hidratación, por lo que no absorberán el agua necesaria en las capas más profundas de la piel.

Después de un tiempo, las capas más profundas se vuelven perezosas y poco saludables, lo que eventualmente significa más sequedad e irritación en las capas superiores. Para solucionar esto, busque ingredientes humectantes como el ácido hialurónico y el escualeno y luego use una buena crema hidratante. La mejor forma de hidratar tu piel es desde dentro, así que bebe mucha agua.

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LA VITAMINA D PUEDE AYUDAR
Tomar suplementos de vitamina D en el invierno puede ayudar. Aparte de los meses más fríos, cuando los días son más cortos y oscuros, la mayoría de nosotros no obtenemos suficiente vitamina D durante todo el año. Esta vitamina también es valiosa para nuestra piel. La vitamina D es clave para las defensas de la piel. Las condiciones inflamatorias como el acné, la rosácea y el eczema a menudo se ven exacerbadas por la deficiencia de vitamina D. Además de eso, su deficiencia puede afectar negativamente nuestro estado de ánimo, causando un mayor desequilibrio hormonal. Esto significa que nuestra piel es mucho más propensa a comportarse mal.